Teatro

Esta idea surgió, como muchas buenas ideas, de la desesperación.
Durante unas jornadas deportivas me enteré, bastante tarde, de que las jornadas se clausuraban con la exhibición deportiva de los grupos que habían participado en ellas.
Horror¡¡¡ tenía poco tiempo y lo peor no era eso. Los niños de mi grupo tenían entre 4 y 6 años, no los veía en un partido de voleibol o de baloncesto..
Al final opte por tocar otra vía de la Educación Física: la expresión corporal.
Cogí un cuento que tenia en la cabeza porque me había entusiasmado recientemente. Se lo conté a los alumnos y enseguida empezaron a repartirse los personajes.
Con cartulinas hicimos las caretas que representaban a los personajes, con unas cajas de cartón: una casita y unos árboles a modo de decorado.
Solo tuvieron que aprenderse los movimientos porque contábamos con una narradora.
La experiencia resultó más que satisfactoria y lo más importante es que los chicos lo pasaron en grande.